La Universidad Politécnica y Artística del Paraguay – UPAP impulsa la formación de profesionales calificados que desarrollen aptitudes altruistas. Por ello, mediante la gestión y organización de su comunidad educativa, a partir de su Facultad de Ciencias de la Salud despliega proyectos con diferentes instituciones y actores sociales. Las acciones están enmarcadas en su programa de extensión universitaria, uno de los ejes fundamentales dentro de la utilidad social del conocimiento y la práctica formativa solidaria, vinculando un carácter institucional a la experiencia académica-vocacional de sus estudiantes, en un escenario que potencie cualidades en cada uno de ellos.
Uno de los programas impulsados por la UPAP y sus estudiantes tiene un impacto social muy fuerte en Ciudad del Este. Se trata de la atención de una comunidad indígena Maká.
Soporte a la comunidad Maká
En la periferia del microcentro de Ciudad del Este, se asientan aproximadamente 50 familias de la parcialidad Maká. En su historia reciente, las familias se han desplazado a través de distintos puntos de la ciudad buscando asentamientos adecuados a sus necesidades, desde la ocupación de plazas públicas, hasta terrenos adjudicados por la municipalidad local, en los que actualmente están instaladas. “Maká Letset” se denomina el lugar, la inscripción del nombre de la comunidad se observa en la entrada de la villa, cuya fachada está adornada con relieves referenciales al pueblo originario. Es el punto donde estudiantes y docentes de la UPAP desarrollan acciones sociales.
El tercer miércoles de cada mes, con equipos médicos y medicamentos, van hasta la comunidad para asistir a sus pobladores. La frecuencia de visitas fue fijada para dar un seguimiento constante a los integrantes de la comunidad.
El actual espacio ocupado por los Maká, a pesar de contar con las instalaciones básicas, supone un desafío con respecto al hacinamiento y brote de enfermedades contagiosas. La escuela ubicada en el interior de la villa es utilizada por el equipo de voluntarios universitarios como consultorio improvisado; allí los moradores son atendidos por docentes y estudiantes, quienes realizan tratamientos primarios, control de enfermedades y otros servicios que son registrados en fichas médicas individuales elaboradas para un control sistemático de la población.
Solidaridad y trabajo en equipo
Para llevar a cabo el acompañamiento a los Maká, la comunidad educativa de la universidad realiza gestiones y acuerdos de cooperación con instituciones como el Hospital Regional de Ciudad del Este. La institución provee medicamentos para las atenciones primarias, mientras los productos de uso básico y alimentos no perecederos provienen de la autogestión, para lo cual alumnos y docentes realizan convocatorias mensuales en la institución, incentivando la participación de la sociedad con donaciones.
Las principales herramientas empleadas durante las jornadas de atenciones son resultados de la formación integral que la universidad brinda a sus estudiantes, brindándoles instalaciones con laboratorios equipados, modelos de enseñanza confeccionados para las necesidades y exigencias actuales, prácticas extramurales constantes para reforzar el modelo teórico-práctico de aprendizaje. Igualmente, pone a disposición su plantel docente, conformado por profesionales altamente capacitados que promueven un relacionamiento cordial, desarrollando un clima de interacción permanente, que contribuye al desarrollo de profesionales con sentido de responsabilidad vocacional e insertarlos en un área que demanda personal calificado con sólidos principios éticos.
