Las trasformaciones son propias del paso del tiempo, en el proceso se producen cambios que llevan a los seres humanos a adaptarse a las nuevas necesidades que van naciendo. En ese sentido, los estudiantes actualmente cuentan con ciertas características propias del espacio de tiempo en el cual se van desarrollando.
Con el transcurrir de los años los estudiantes se ven obligados a desarrollar nuevas competencias personales, sociales y profesionales, en respuesta a los múltiples cambios que nacen en todos los ámbitos de la sociedad, con el avance de la ciencia, la tecnología y la globalización en general.
Actualmente entre sus principales características se destacan las habilidades para el uso de la tecnología, la espontaneidad, la interactividad, el pensamiento crítico y la búsqueda constante de experiencias nuevas.
Hoy, el estudiante es considerado como protagonista de su aprendizaje, posee mayor capacidad para dialogar y trabajar en equipo, además de un amplio dominio de las técnicas de estrategias de aprendizaje. Recepciona la información de una manera más ágil, es capaz de desarrollar múltiples tareas, valora y en la mayoría de los casos prefiere el aprendizaje desde la práctica.
Otra de las características que lo diferencia de estudiantes de otras generaciones es su facilidad para adaptarse a los constantes cambios, generalmente se muestra colaborativo y curioso, por lo que las preguntas son una herramienta esencial en su proceso de aprendizaje.
El ritmo vertiginoso de la generación en la que se desarrolla actualmente lo lleva a desarrollar su capacidad creativa e innovadora. Fortalece sus comportamientos y valores, entre ellos, la voluntad, el liderazgo y la fortaleza.