El reconocido artista y Rector de la UPAP, Prof. Dr. Manuel Viedma plasmó la imponente imagen de Prof. Dr. Ramón Doria Carmona, fundador del Sanatorio San Roque y un mural envuelto con la impronta del arte jesuítico- guaraní que retrata la misión de la sanación. Estas piezas, que celebran esa rica historia a través de una tradición familiar, fueron inauguradas el 14 de noviembre, en el Sanatorio la Costa, donde está situado el Paseo que lleva el nombre del médico, como homenaje póstumo a una vida de entrega y servicio.
El artista y director de la UPAP, el Prof. Dr. Manuel Viedma, fue el encargado de darle vida a la escultura y al mural, plasmando con exactitud la personalidad y el espíritu del Prof. Dr. Ramón Doria, quien tuvo una brillante y extensa carrera, siendo un visionario en la medicina del país, fundador del Sanatorio San Roque en el año 1936, poco después de culminada la Guerra del Chaco, donde sirvió a la patria brindando su conocimiento.
Su ejemplo inspira a nuevas generaciones, ya que dejó un patrimonio invaluable a la sociedad y a la medicina en Paraguay. “El Paseo Prof. Dr. Ramón Doria es un homenaje póstumo que rinde valor a su legado como médico y docente, destacándose por su don de servicio y sus valores familiares que lo llevó a formar una familia unida y comprometida con la misma vocación de servicio y entrega al prójimo”, destacó Dr. Ricardo Doria, quien siguió los pasos de su abuelo y, actualmente, es presidente del Grupo Asismed- San Roque.
El majestuoso Paseo Prof. Dr. Ramón Doria Carmona fue recientemente inaugurado en un evento que contó con la participación de los familiares del homenajeado, la presentación de la Lic. Mabel Benítez, gerente de La Costa y la presencia de autoridades institucionales tanto del Grupo Asismed- San Roque como directivos de la UPAP con quienes tienen un convenio de cooperación con el Hospital Universitario, una unión que resalta los ideales de salud.
Monumento a uno de los pioneros de la medicina.
Valores como la honradez, el servicio y la familia son dignos al recordar al Dr. Doria, quien cimentó la base para lo que hoy es su legado en la medicina y la familia. En la inauguración del Paseo, se develó la escultura del médico retratado con un chaleco, su pelo peinado prolijo y su compañero de trabajo: “Su maletín cuenta muchas historias, sobre todo, de personas que fueron sanadas”, expresó el rector de la UPAP durante el acto inaugural.
Sobre la colaboración del artista Viedma para desarrollar la idea, el Dr. Ricardo Doria relató: “En este lugar tan simbólico, tenemos una obra que se destaca por la belleza y también la exactitud de sus rasgos, ya que parte de una foto de mi abuelo. Además, le agregamos un toque de historia y es parte de un conjunto con una gran obra de cultura y plástica del maestro Viedma que perpetúa esta historia”.
Mural insignia y con identidad nacional.
El simbolismo y las referencias también se hacen presentes en esta obra de arte, donde el artista Manuel Viedma le otorgó un sello de identidad para conectar con la narrativa de medicina utilizada por los guaraníes en la época pre-colombina, siendo las plantas medicinales un elemento que cobra protagonismo en el mural situado en el complejo del Sanatorio La Costa.
“Queremos que, en este paseo, el mural mire no solamente a nuestros antepasados, los guaraníes, sino también a la transición con la colonización y con los Jesuitas que también curaban a su manera. A través de eso, llegamos a todo el staff médico que va a mirar al Dr. Doria diariamente y van a ser inspirados por todo lo que él significó en su vida. Por tanto, este paseo es el pasado, el presente y el futuro de la medicina paraguaya”, manifestó el Dr. Raúl Doria, quien también abrazó esta vocación familiar y, actualmente, es director del Instituto Nacional del Cáncer.
El mensaje detrás del mural.
“La impronta de la vida del doctor Ramón Doria es que su vocación, la simiente que recibe para mí como cristiano, es un don, un sello de la dimensión divina y lo pone en práctica seriamente, transparentemente, donando su vida al servicio. Si nosotros tuviéramos la capacidad de abrir ese maletín, ¿cuántas anécdotas vamos a tener?, de su dedicación como médico, a cuántos soldados en la guerra, a cuántos enfermos en su época, a poder liberar de las enfermedades, estableciéndose de vuelta”, explicó el Dr. Viedma sobre su inspiración.
“Entonces, el mural tiene una lectura, tiene un discurso sobre ese tema, desde el principio e incorporando también la medicina de la fe, que se nota ya en San Roque González al final, cómo a través de la fe, él podía sanar los corazones; sanando los corazones y las almas, podía en sanar también el cuerpo”, plasmó.
“Emocionadamente, recibí este homenaje que le hicieron a mi padre y nos pone muy contentos que esté presente entre nosotros esta hermosa obra. Con la familia reunida en este lugar, celebramos la mejor herencia que nos dejó: la unión”, sostuvo con mucha emoción el Sr. Óscar Doria, al tiempo de contemplar la escultura de su padre con unos brillos en los ojos.
