Las actividades prácticas cumplen un rol fundamental en la formación universitaria, provee al estudiante herramientas que profundizan su desarrollo y desempeño, tanto personal, como, profesional.
La experiencia recogida en las prácticas supervisadas por instructores y profesionales experimentados ayudan a forjar destrezas y actitudes acordes al perfil de cada estudiante y a la carrera en la cual se está formando.
Las prácticas permiten al estudiante desempeñarse en un escenario de aprendizaje, pero desde otra perspectiva, acompañado de situaciones y vivencias que formarán parte de su ejercicio profesional, pero, aún con el acompañamiento de docentes.
Entre los principales beneficios de acceder a las prácticas se destacan tres fundamentales:
- Experiencia, se constituye en uno de los puntos fundamentales para construir un perfil cualificado y acorde a las actuales necesidades de ese entorno profesional.
- Orientación, ayudan a confirmar la vocación y conocer más de cercael ejercicio profesional al cual deberá incursionar una vez culminada la carrera elegida.
- Competencias, en este aspecto existen algunas específicas que no son adquiridas en aula, por lo que, las prácticas profesionales crean espacios en los cuales es posible desarrollarlas o perfeccionarlas.
Haber participado de prácticas pre profesionales o profesionales es garantía de un valor agradado en el currículum al momento de postularse a un puesto laboral. Las experiencias adquiridas durante ese periodo brindan mayor seguridad y conocimientos complementarios que facilitan la inserción al ámbito o entorno de trabajo.