En esta semana se conmemora el centenario del nacimiento del más relevante escritor del Paraguay, la personalidad emblemática de la literatura paraguaya, Don Augusto Roa Bastos.
Un hombre polifacético, novelista, poeta, cuentista, periodista, dramaturgo, guionista cinematográfico, docente universitario y promotor cultural.
Como novelista se proyectó a nivel latinoamericano, por su creatividad literaria; era un verdadero creador de palabras con la magia de asombrar y entusiasmar a sus lectores.
Desde luego se caracterizó por ser un prolífico escritor, novelista y cuentista.
Entre sus obras más conocidas están: El baldío, El Trueno entre las hojas, Madera Quemada, El Naranjal Ardiente, Hijo de Hombre, Madame Sui, Vigilia del Almirante, El Fiscal, Contravida y otros cuentos y publicaciones.
Pero su obra cumbre sin duda alguna fue ¨Yo el Supremo¨, en la que escribe la sacralización del poder absoluto por parte del Dr. Francia.
Recibió el Premio Cervantes en 1989, luego fue objeto de numerosas distinciones nacionales e internacionales.
Como patriota participó muy joven de la Guerra del Chaco.
Además, se distinguió por su obstinada lucha por la Libertad y la Democracia paraguaya, motivo que le llevó a dos largos exilios por más de 40 años.
Sin lugar a dudas, fue un paraguayo ilustre y destacado, un héroe civil de la cultura, no perdiendo nunca su trato bondadoso, cálido y cordial.
En sus últimos años en Paraguay se dedicó a priorizar su encuentro con la juventud para transmitir un mensaje de esperanza para un Paraguay mejor. En una ocasión se le preguntó por que escribía tanto y respondió que era para dialogar permanentemente con las nuevas generaciones.
La Universidad Politécnica y Artística, cuya identidad raigal está anclada en la promoción de las diversas manifestaciones de Las Artes y Las letras, y la Cultura Paraguaya, se adhiere fervorosamente al Homenaje que las Instituciones y las ciudadanía le ofrece en este año precisamente denominado ¨ROABASTIANO¨.
Así mismo nuestra Universidad tiene como uno de sus principales objetivos educar en los genuinos valores de la Libertad y la Democracia, por lo que honra justicieramente a quien ha dedicado su vida a estos sagrados propósitos y nos sirve hoy de testimonial ejemplo a seguir.
Por todo lo cual, se justifica plenamente estar orgullosos de tener un escritor brillante de la talla de Augusto Roa Bastos.