Con el objetivo de reflexionar e intercambiar pensamientos y perspectivas sobre temáticas relacionadas al proyecto que impulsa el Museo Viedma, este viernes 30 de junio, en la Sede Central de la Universidad Politécnica y Artística del Paraguay (UPAP) tuvo lugar la Jornada de actualización denominada “Identidad, legado y trabajo en la ruta Guaraní – Jesuita hacia el Museo Manuel Viedma”.
Fue encabezada por el Prof. Dr. Manuel Viedma, rector de la universidad y creador del proyecto, junto al Lic. Francisco Marchiaro, gestor cultural, Ing. Juan Viedma, CEO de JVP Constructora, Arq. Efraín González, quien ha participado de múltiples proyectos constructivos, Arq. Luis Pereyra Javaloyes, proyectista, diseñador y constructor, Ing. Luis M. Chávez, coordinador y auditor de Sistemas de Gestión de Calidad, Arq. Celina Arzamendia, experimentada en la gestión y gerenciamiento de obras y la Arq. Mónica Torres, quien ha realizado trabajadores de interiorismo y equipamientos para reconocidos locales comerciales.
Participaron las autoridades universitarias, la Dra. Emma Paoli, presidenta del Consejo Directivo, la Mg. Verónica Viedma, vicerrectora académica, el Lic. Luciano Gandolfo, director de Extensión Universitaria, docentes y estudiantes de la Facultad de Artes y Tecnología de las diferentes filiales de la UPAP.
Moderaron el espacio, el Arq. Óscar Ávila, decano de la Facultad de Artes y Tecnología y la Arq. Margarita Marecos de Ávila, docente de la institución con destacada trayectoria en el área, la Lic. Florencia Gauna, gestora cultural y el Lic. Santiago Castello, profesor en Ciencias Sagradas y en Filosofía por el Instituto Superior Nuestra Señora de Loreto.
Durante el encuentro los profesionales realizaron una reflexión e intercambio sobre temáticas que conciernen al proyecto, como la identidad guaraní jesuítica, la economía creativa, la generación de empleo, la arquitectura, la ingeniería, el arte y el patrimonio material e inmaterial.
El Prof. Dr. Manuel Viedma se refirió al legado Guaraní – Jesuítico y su potencia hoy en el territorio. Destacó la trascendencia que representa y representará el Museo. “Hay un aspecto que hay que tener en cuenta y hay que descubrir, ¿cuál es el motor que nos lleva a experimentar nuestro pueblo y su identidad?”, puntualizó. Agregó, que, llama poderosamente la atención que, a través de la belleza, la cultura y la música podamos encontrar un poderoso mensaje, generando un entusiasmo, sorprendiéndonos a través del arte, de la belleza y la cultura.
“El arte y la fe no pueden dejar las cosas como están, las cambian, las transforman y las convierten. El poder que tiene el arte para generar el bien y el ojo exterior para que los demás puedan gozar se abraza a la armonía y a la verdadera belleza”, aseveró.
Por su parte, el Lic. Francisco Marchiaro brindó una conferencia sobre el Patrimonio inmaterial, emotividad y generación de empleo. Realizó un acercamiento en torno a la importancia de la gestión del patrimonio inmaterial y las oportunidades de impacto turístico, económico y social en la región. Indicó que es muy importante identificar el aporte que puede hacer un museo para construir economía y la capacidad que tiene el arte de cambiar y transformar la vida de las personas. “El museo no es un recurso decorativo de una ciudad, es un motor que va más allá de una exhibición, fomenta la diversidad y la sostenibilidad, visitarlo se convierte en un momento enormemente agradable y grato. El museo debe ser un disparador para que reflexionemos como personas y como sociedad”, añadió.
Seguidamente, la mesa de experiencias integrada por los ingenieros Juan Viedma y Luis M Chávez, los arquitectos Efraín González, Luis Pereyra Javaloyes, Celina Arzamendia y Mónica Torres abordó desafíos y aprendizajes de un proyecto de ingeniería y arquitectura cultural. Presentaron experiencias y pautas en torno al proyecto del Museo y su aplicación para otros espacios culturales. Los procesos de diseño y construcción (arquitectura e ingeniería) en diálogo con los discursos conceptuales, el entorno y los objetivos de cada organización.
El Arq. Efraín González explicó que la estructura cuenta con tres áreas de exposición permanente sobre la experiencia jesuítica, cuenta con 1000 metros cuadrados al aire libre y cuenta con todo lo que necesita para funcionar permanentemente. “Posee un estilo minimalista contemporáneo, que contiene la historia que se ve con el tratamiento de la época, es la unión de dos tiempos”, detalló.
Por su parte, el Ing. Juan Viedma hizo hincapié en la dimensión que abarca el museo. Relató que en los bloques de la estructura se representa una línea de tiempo de la llegada, la convivencia y la expulsión de los Jesuitas. “Hago referencia a esto porque están revestidas por piedras que son fabricadas ahí mismo por alumnos del Prof. Manuel Viedma, cada piedra tiene un diseño distinto, por lo que es un proceso largo y lento”, explicó.
El Arq. Luis Pereira Javaloyes se refirió a la importancia de un equipamiento museográfico en un corredor patrimonial. “El equipo museográfico desempeña un papel crucial en un corredor patrimonial, ya que contribuye significativamente a la experiencia y comprensión del público visitante”, aclaró.
Comentó que cuando se desarrolla la infraestructura de un museo, existen varios aspectos arquitectónicos importantes como la seguridad, los espacios flexibles, la tecnología y la accesibilidad. Destacó además que el Museo Viedma conjuga arte, cultura y mucha pasión.
Luego, el Ing. Luis M. Chávez realizó una síntesis de todo el proceso que conlleva desarrollar un proyecto de esta envergadura. “Se deben evaluar todos los aspectos, identificar lo que el proyectista desea transmitir y ahí radica el desafío darle vida a esa idea”, señaló.
Entre los aspectos a tener en cuenta citó la circulación que es fundamental, explicó que los visitantes tienen que poder recorrer cada uno de los lugares en cualquier condición física.
“Muchas veces los desafíos son enormes pero gracias al avance de la ciencia, la tecnología y el trabajo en equipo se logra concretar el trabajo. La región donde está el museo le aporta un plus, tiene mucho que ver el aspecto topográfico y geográfico, eso le da un plus a cualquier museo y más a este”, puntualizó.
Finalmente, las arquitectas Celina Arzamendia y Mónica Torres mencionaron que el proyecto representa un gran desafío. Detallaron que la idea principal que desean lograr es la transformación, para lo cual toman como elementos muy importantes como ejes centrales la piedra fabricada en la zona, la luz, la forma, el color y las texturas, las reminiscencias, los arcos, la tonalidad terrosa, entre otros.
“Al ingresar al museo uno puede salir transformado con las enseñanzas del Prof. Dr. Manuel Viedma, la idea es ir recibiendo la historia que empieza en bruto y luego va tomando forma, la intención es sentir el espacio, los elementos que puedan ser un arte”, exteriorizaron.
El Museo Manuel Viedma – experiencia Guaraní – Jesuita, ubicado en San Ignacio Guazú Misiones, se constituye en un complejo arquitectónico de 5 300 m2 que fusiona modernidad, atemporalidad, protección y preservación del paisaje natural. Albergará una muestra permanente de grandes murales, obras pintadas al óleo sobre todo el proceso de la gesta de más de 410 años, desde el origen de la época de las reducciones hasta hoy día, trabajos propios del Prof. Dr. Manuel Viedma, acompañadas de otros materiales asociados a la dinámica sociocultural de la relación entre los jesuitas y los originarios habitantes guaraníes de esta región del sur de América.
Se trata de una imponente obra de gran aporte cultural para el país en general. En ese sentido, la universidad, como institución abocada no solo a la formación profesional, sino, también a la preservación y promoción de la cultura nacional, acompaña y celebra con gran orgullo los avances del majestuoso museo que se encuentra próximo a abrir sus puertas al público.
