Este miércoles se conmemoran 89 años de la firma del Protocolo de Paz con el que se dio fin a la Guerra del Chaco entre Paraguay y Bolivia. El documento fue refrendado el 12 de junio de 1935, luego de tres años de contienda bélica, que tuvo su origen en la disputa por el territorio chaqueño entre dos naciones.
El destacado historiador y promotor cultural, Lic. Fabián Chamorro, explicó que el origen de la guerra fue la falta de delimitación adecuada del Chaco, territorio ubicado en medio de Paraguay y Bolivia. La tensión fue creciendo durante años hasta la toma de la Laguna Pitiantuta por parte de soldados bolivianos, incidente considerado como “la chispa que encendió la hoguera en el Chaco Paraguayo”.
“En junio de 1932, cada vez eran más comunes los choques entre las tropas paraguayas y bolivianas en el Chaco. Las escaramuzas eran mayores, los bolivianos tomaron el Fortín Carlos Antonio López sobre la laguna Pitiantuta, un mes después Paraguay retoma este fortín y empieza la guerra”, afirmó el Lic. Fabián Chamorro.
El final del conflicto encontró a Paraguay con 150.000 km² recuperados en tres años, luego de ganar la última batalla que hizo posible que Bolivia acepte el armisticio firmado el 12 de junio de 1935. El historiador y promotor cultural explicó que el Día de la Paz del Chaco merece ser conmemorado especialmente por los jóvenes porque “la historia es la raíz de la nación”.
“El hecho de conmemorar fechas históricas pasa por valorar la identidad nacional y sentirse identificado con quienes tomaron las armas, lucharon por el país en un momento complicado de nuestra historia y dieron la vida para defender un territorio que Paraguay consideraba como suyo. Eso tiene que servir de ejemplo, para los jóvenes, no para ir a una guerra, sino para entender el valor de la paz”, subrayó.
Por su parte, el Museo Militar ubicado en el Ministerio de Defensa ubicado sobre la Avenida Mariscal López, en Asunción, donde expone numerosas muestras de armamento, banderas, uniformes, proyectiles, objetos bélicos y documentos que datan de las dos guerras internacionales que protagonizó Paraguay, la Guerra de la Triple Alianza y la Guerra del Chaco.
“Hay que recalcar que el Gobierno de Paraguay siempre intentó evitar la guerra. Incluso ya iniciado el conflicto buscó la paz en diciembre de 1933, pero no se llegó a un acuerdo. En 1935, se da la última batalla que es en Ingavi. Hay fotografías en el Palacio de López, donde se puede ver a la ciudadanía volcada ante el anuncio de la paz”, expresó el Teniente 1ro de la Junta Militar, Eder Acosta, encargado del Museo Militar.