La apertura del Congreso Internacional Ecourbanismo estuvo cargado de motivación e invitó a través de sus oradores, referentes y representantes de las corrientes del urbanismo a animarse a construir y desarrollar la creatividad. Tal es el caso de los artífices de “La Cuadrita”, que marcaron un antes y un después en la composición urbanística en un espacio de la capital.
El Congreso Internacional Ecourbanismo empezó con la bienvenida del decano de la Facultad de Artes y Tecnología (FAT), que organiza el encuentro, el Arq. Óscar Ávila y las palabras de apertura de la vicerrectora de la Universidad Politécnica y Artística del Paraguay (UPAP), Mg. Verónica Viedma, quien celebró la presencia de los estudiantes de las distintas Filiales, que se unieron al evento tanto de manera presencial como virtual.
“Exploraremos las oportunidades y desafíos del urbanismo. Hoy las ciudades enfrentan retos sin precedentes, el cambio climático, la contaminación y la pérdida de la biodiversidad, que son realidades que nos afectan a todos. El ecourbanismo no es solo una tendencia sino una necesidad, nos llama a reimaginar los espacios urbanos, a diseñar con la naturaleza y no contra ella”, expresó el Arq. Óscar Ávila.
Agregó que a través del conocimiento y habilidades, los arquitectos tienen el poder de transformar ciudades en lugares sostenibles, resilientes y saludables. “Como arquitectos podrán crear edificios que no solo sean estéticamente agradables, sino eficientes en términos de energía y recursos. También como ingenieros podrán desarrollar infraestructuras que soporten los edificios utilizando materiales innovadores y tecnologías avanzadas”, mencionó el decano de la FAT.
El primer disertante fue el arquitecto y artista plástico, Dr. José María Rubio Anaya, que reside en España, el mismo dio a conocer los procesos de la reconstrucción de algunos espacios con arte añadido, lugares que pasaron de algo insípido a figuras concretas. El motivo de la exposición en la modalidad virtual fue “La evolución de la forma plástica construida como alternativa a un urbanismo sostenible”. Entre sus muestras, destacó la construcción de una piscina en un pequeño espacio, así como el salón de invierno.
Una de las filosofías que remarcó el profesional es que respeta el lugar de los árboles, es decir, no busca derribarlos sino complementar el ferrocemento y hormigón con ellos. “La eficiencia estructural está en la forma, que puede ser creativa, innovadora”, resaltó el arquitecto en su clase magistral y muestra de trabajos. En cuanto a las tendencias, sostuvo que los espacios verdes serán muy requeridos a futuro y la construcción de casas unifamiliares en terrenos aislados, que tengan patios con jardines, al igual que las casas tradicionales de España, en Andalucía, que sean orgánicas y funcionales.
Seguidamente, la Ing. civil Karina Jadiya Reyes Ruíz, habló sobre “La importancia e impacto del Ecourbanismo en las obras de desagüe pluvial en la Avda. Molas López de Asunción”, cuya ejecución se encuentra en un 80%. De esta manera, explicó los detalles de la intervención y los beneficios para el urbanismo de Asunción.
Aseguró que las obras de drenaje pluvial ayudan a frenar inundaciones, al manejo sostenible del agua y reducción de la contaminación, mejorar la calidad de vida adaptada al cambio climático, además de contribuir con la seguridad, es decir, la reducción de riesgos y accidentes. También coadyuvan a la mejor gestión y aprovechamiento del agua de lluvia. Y sobre todo, esto recae en la calidad de vida de los residentes. Afirmó que la inversión en infraestructura es vital y debe ser proporcional al crecimiento de la población.
La experiencia de “La Cuadrita”
Para cerrar el primer día, el equipo técnico del Pasaje Natural La Cuadrita, relató los pormenores de este recinto natural con alta recepción, nacido de una idea comunitaria para mejorar el espacio público. Con el lema “Proyecto La Cuadrita: Paisaje natural de Asunción”, los arquitectos Miguel González, Sebastián Blanco, Ramiro Meyer y Emmerick Braun, contaron cómo surgió el proyecto y subrayaron que cuantas más ideas estén involucradas en un plan, más se puede aprender y aportar a las otras ideas.
En un auditorio con más de 200 personas, el arquitecto Miguel González, manifestó que la zona ubicada en la intersección de las calles Cruz del Chaco y Cruz del Defensor, a la altura de Alberto de Souza, está caracterizada por tener un pujante desarrollo inmobiliario y comercial. La iniciativa llevaba siete años y se originó entre vecinos con ganas de tener un espacio para el ocio y la gastronomía. De esta forma, señaló que se unieron dos manzanas, se creó una plaza lineal, con la idea de destino, un punto.
“Lo que hicimos fue pensar a nivel urbano este proyecto. No es un circuito peatonal, nos gusta llamarle un pasaje. Este manifiesto tiene que ver con la calidad del aire que respiramos, con dónde jugarán los niños, con el pensar cómo movernos por la ciudad sin necesidad de contaminar, pensar una ciudad donde no le temamos a la lluvia, entender que los recursos naturales son parte de nosotros”, indicó el arquitecto Miguel González.
El Arq. Ramiro Meyer describió que el proyecto en principio fue una fase experimental, donde de a poco se iban cambiando las estructuras. “Queríamos aportar algo más, que sea de una infraestructura verde, con efecto esponja mediante una red de pasto absorbente. Teníamos que resolver el tema de la bicisenda y estancia del lugar porque los locales querían sacar sus mesas”, comentó.
El proyecto dimensionaba un pavimento único para el efecto, instalaron pórticos semejantes a pérgolas donde crecen enredaderas, que terminaron siendo un símbolo, al igual que las letras de hormigón de La Cuadrita, a lo que sumaron lo que denominó islas culturales, porque todos los locales están aprovechando este lugar para realizar actividades los fines de semana y días festivos, con música, arte.
La fabricación del mobiliario es propia, de hormigón, con diseños originales y atractivos, que generan pertenencia y alegría de encontrarse ahí. “Tuvimos que poner plantas que no son nativas. Pero en gran medida, fue 50 y 50. Se pueden ver las orugas convirtiéndose en mariposas, flores autóctonas, abejas nativas”, añadió.
Por último, el Arq. Emmerick Braun, instó a darle funcionalidad a los espacios públicos, observar la riqueza de cada lugar y cambiar la percepción negativa, pues cada espacio posee un encanto. Igualmente, cabe mencionar que todo proyecto necesita de mantenimiento y activaciones.