Tatiana Gabaglio, una joven de 17 años, se encontraba charlando con un grupo de amigos en el stand de la UPAP montado para el Congreso Internacional de Discapacidad.
Entre bromas y anécdotas, Tatiana mostró que lleva prótesis en su pierna derecha. Nos acercamos, dialogamos con ella y mencionó que hace 10 años, en el siniestro del supermercado Ycua Bolaños, sufrió quemaduras y fue sometida a una amputación.
Pasaron varios años y la vida de Tatiana atravesó procesos difíciles que hoy sirve de ejemplo para quien busca superar obstáculos. “Al principio aceptar el hecho de tener que quedarme sin una pierna, no solo empezar a superar los obstáculos de mi vida si no los obstáculos que la propia sociedad me imponía”, explicó Tatiana que sufrió indiferencias constantes por falta de conciencia social.
La lucha de Tatiana se expresaba en la calle, cuando debía de abordar un colectivo, caminar y recibir la burla de las personas que la veían de “forma rara”. Al pasar los años, la joven aprendió a convivir con su condición pero afirmó que “por fin pude aceptar pero es difícil con la sociedad y con la ciudad donde vivimos que es un caos, usar muletas y no poder estar así en los colectivos”, comentó.
Hoy día, Tatiana afirma que “todos tenemos que aceptar nuestra singularidad como ser humano y entender que por algo estamos como estamos, no importa si uno no tiene un miembro, lo importante es la vida”.