
En el salón auditorio de la Universidad Politécnica y Artística del Paraguay (UPAP) Filial Ñemby, se llevó a cabo el conversatorio titulado “Análisis multidisciplinario de la problemática sobre la prevención de la drogadicción”, una actividad académica que reunió a estudiantes y docentes de diversas carreras con el objetivo de abordar esta problemática desde una perspectiva integral.
El evento fue organizado por el Decanato de la Facultad de Ciencias de la Salud; el Dr. Nilton Torres, quien destacó la importancia de generar espacios de diálogo que trasciendan los límites disciplinares, en colaboración con la Dirección de Extensión Universitaria, y contó con la participación de aproximadamente cien estudiantes de las carreras de Salud, Derecho y Psicología.
Fructífera interacción académica
“Este conversatorio fue una experiencia enriquecedora que permitió a los estudiantes comprender la complejidad de la drogadicción y prepararse para ser agentes de cambio en la sociedad desde sus respectivas disciplinas”, expresó el Dr. Nilton Torres.
Durante la jornada, se promovió una interacción activa entre los expositores y los estudiantes, quiénes formularon preguntas pertinentes y demostraron un alto nivel de compromiso con la temática. El ambiente de confianza generado permitió un intercambio significativo de ideas, fortaleciendo el aprendizaje colaborativo.
El conversatorio no sólo complementa los contenidos curriculares, sino que también reconfiguró la comprensión que los estudiantes tienen sobre cómo su disciplina se inserta en un contexto más amplio y la manera en que comprenden su rol profesional. “La drogadicción no puede abordarse eficazmente desde un único campo. Este tipo de actividades demuestra la necesidad de una mirada interdisciplinaria para enfrentar los desafíos sociales”, agregó el decano.
Consideró que estas iniciativas incentivan a los universitarios a ser profesionales más completos, conscientes y capaces de abordar los desafíos complejos del mundo real de manera colaborativa.
Además, se resaltó la importancia de vincular la teoría con la práctica profesional, permitiendo a los estudiantes observar cómo los conocimientos adquiridos en el aula se aplican en contextos actuales. En este sentido, el conversatorio actuó como un puente entre el saber académico y la acción profesional.
“El conversatorio tuvo un impacto significativo y multifacético en la comunidad académica y profesional. Actuó como un verdadero catalizador, logrando derribar los silos disciplinares y fomentó una mentalidad más colaborativa y proactiva, tanto en el ámbito académico como en el profesional, lo cual es esencial para abordar un desafío tan complejo como la prevención de la drogadicción”, dijo.
Comentó que la práctica profesional funciona como el laboratorio donde esas herramientas se prueban, refinan y adaptan a la complejidad del mundo real. “Precisamente, un conversatorio sirve como un espacio dinámico donde los estudiantes pueden observar esta interacción”, añadió.
Habilidades blandas como complemento profesional
Finalmente, subrayó las habilidades esenciales que los futuros profesionales deben desarrollar para enfrentar los desafíos del mundo actual: pensamiento crítico, trabajo en equipo interdisciplinario, comunicación efectiva, adaptabilidad, inteligencia emocional, alfabetización digital y responsabilidad social.
A su criterio, estas virtudes trascienden el conocimiento técnico específico de sus carreras y permitirán a los universitarios no solo sobresalir en sus respectivos campos, sino también contribuir de manera significativa a la solución de los desafíos complejos que enfrenta la sociedad.